Desde el momento en que declaramos nuestra fe en Jesucristo, y nos constituimos en parte de Su iglesia, y buscamos ser sus discípulos, nos manifestamos al mundo como testigos de la verdad, y la responsabilidad de nuestro testimonio es tal que se nos dice "Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo." (2 Tim. 2:19 ). Por lo tanto, la vida cristiana, que verdaderamente peregrina en este mundo, es una profesión de fe que se manifiesta en una vida "justa, sobria y piadosa". Así entonces, el apóstol Pablo nos dice, en razón de estas cosas que quiere "pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda." y "Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad." 1 Timoteo 2:8-10 Acaso este mandamiento de Pablo a desechar la ostentación, el oro, las perlas y los vestidos costosos sea un indicio más de que aquellos que se pasean entre los fieles con sus grandes crucifijos de oro colgando de sus cuellos, y sus ostentosos palacios que testifican contra ellos, que se dicen ser la única verdadera iglesia peregrina y apostólica, pero que se ha sentado como reina con un evidenciado (por sus obras) ánimo de perpetuar sus bienes y tesoros terrenales, que con toda la pompa que le fue posible, y todo el oro y la plata que recubren los techos de sus capillas, hizo en la tierra, contradicen las enseñanzas de Aquel con cuyo nombre se enseñorea de los ingenuos. ¡Cuanta hipocresía! Los incrédulos han denunciado muchas veces, y con razón, el contratestimonio del catolicismo romano, causa de que el Camino de la Verdad sea blasfemado por la cauterizada hipocresía de sus dirigentes. Por lo que, los que deseamos estar firmes cuidemos de no caer en el mismo pecado de desobediencia, ya que en estos tiempos, las riquezas y el "progreso" nos invitan a sentarnos como ricos, como reyes, a fin de que caigamos en la tibieza que el Señor aborrece, y de la cual nos advierte en el mensaje de Apocalipsis en su carta a la iglesia de Laodicea. Por lo tanto, nosotros aferrémonos de la Palabra de verdad que nos dice que "Mejor es humillar el espíritu con los humildes Que repartir despojos con los soberbios." Proverbios 16:19 y que permanezcamos "Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes." (Romanos 12:16 ) Así pues, por último recordemos que "todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;" (2 Timoteo 3:12 ) Pero nosotros hermanos, estamos en este foro para alimentar a discípulos entregados a su Señor, a cristianos que de todo corazón desean caminar en el Espíritu, para lo cual saben que debemos seguir las pisadas del Señor, quien siendo rico se hizo pobre (2 Cor. 8:9 ) para cumplir la voluntad de Dios, luego de lo cual se sentó en el trono, al que también nos ha llamado y para lo cual corremos, deseando ser glorificados con Él y reinar con Él. Por lo cual no tengamos envidia de los que prosperan viviendo impíamente, sino antes bien, recordemos quien es el que nos habrá de galardonar si morimos con Él y sufrimos con Él (ver. 2 Tim. 2:11-13 ). Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; (1 Pedro 2:15-20 ). Amén.-
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Escrito originalmente por @El_LIBERADOR ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. ( v.25 )
...En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. I begynnelsen var Ordet, och Ordet var hos Gud, och Ordet var Gud... |
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