Hermanos y hermanas Hoy veremos algo sobre la condición humana de nuestro Señor Jesucristo. Primero indicamos que su identidad, el "yo soy" en Cristo era antes de venir al mundo, antes de nacer de María, pues Cristo estaba en Dios, siendo igual a Él: Cita Sin embargo, "se despojó a sí mismo", la Deidad dejó su trono y descendió tomando forma de siervo en el vientre de María. El Hacedor del Universo se hizo a sí mismo "semejante a los hombres", y en esa condición tuvo madre, es decir, un vientre materno que lo dio a luz como a cualquier otro hombre, pues era necesario que su sangre fuera derramada y su vida dada en expiación. Cita Pero luego de su muerte, el Señor concluyó su servidumbre, pues el Rey regresó a su trono, y volvió a tomar aquella condición de la que se había despojado, en la cual, María, nunca fue madre, pues no existía, así como no existe "Madre de Dios" (en el Antiguo Testamento así como en el Nuevo), pues así como Cristo era antes que Abraham, era antes que María, y si bien sabemos que ella fue la madre de Jesús en la condición de siervo, hecho semejante a los hombres, sabemos también que Cristo volvió a adquirir la condición de la Deidad en la cual estaba desde antes de la fundación del mundo, sólo junto al Padre. Cita Por lo dicho entonces, vemos que el Hijo de Dios es antes de la fundación del mundo, y su condición de ser "igual a Dios" fue abandonada para tomar forma de siervo y hacerse semejante a los hombres. Pero una vez concluida la obra expiatoria para lo cual se humilló hasta lo sumo y murió, retomó la condición Suprema que tenía antes de venir, y es esa condición divina de la cual se tuvo que despojar, de la cual María no pudo ser madre, pues la condición de ser Dios no tiene, o no está, bajo maternidad. Y así como sabemos que Dios no es un carpintero, sino el Supremo Soberano del Universo, tampoco llamamos a nadie "Madre de Dios", pues Dios es espíritu, y el Espíritu proviene de Dios, el eterno "Yo Soy" (no de una mujer). Isaías 42:1Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Dios les bendiga |
Escrito originalmente por El_LIBERADOR Hermanos y hermanas Hoy veremos algo sobre la condición humana de nuestro Señor Jesucristo. Primero indicamos que su identidad, el "yo soy" en Cristo era antes de venir al mundo, antes de nacer de María, pues Cristo estaba en Dios, siendo igual a Él: Cita Sin embargo, "se despojó a sí mismo", la Deidad dejó su trono y descendió tomando forma de siervo en el vientre de María. El Hacedor del Universo se hizo a sí mismo "semejante a los hombres", y en esa condición tuvo madre, es decir, un vientre materno que lo dio a luz como a cualquier otro hombre, pues era necesario que su sangre fuera derramada y su vida dada en expiación. Cita Pero luego de su muerte, el Señor concluyó su servidumbre, pues el Rey regresó a su trono, y volvió a tomar aquella condición de la que se había despojado, en la cual, María, nunca fue madre, pues no existía, así como no existe "Madre de Dios" (en el Antiguo Testamento así como en el Nuevo), pues así como Cristo era antes que Abraham, era antes que María, y si bien sabemos que ella fue la madre de Jesús en la condición de siervo, hecho semejante a los hombres, sabemos también que Cristo volvió a adquirir la condición de la Deidad en la cual estaba desde antes de la fundación del mundo, sólo junto al Padre. Cita Por lo dicho entonces, vemos que el Hijo de Dios es antes de la fundación del mundo, y su condición de ser "igual a Dios" fue abandonada para tomar forma de siervo y hacerse semejante a los hombres. Pero una vez concluida la obra expiatoria para lo cual se humilló hasta lo sumo y murió, retomó la condición Suprema que tenía antes de venir, y es esa condición divina de la cual se tuvo que despojar, de la cual María no pudo ser madre, pues la condición de ser Dios no tiene, o no está, bajo maternidad. Y así como sabemos que Dios no es un carpintero, sino el Supremo Soberano del Universo, tampoco llamamos a nadie "Madre de Dios", pues Dios es espíritu, y el Espíritu proviene de Dios, el eterno "Yo Soy" (no de una mujer). Isaías 42:1Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Dios les bendiga Hola El_LIBERADOR...una pregunta... por lo que acabo de leer en tu epigrafe deduzco que para tí Jesús no era Dios, que era un simple mortal... ¿entendí bien? Hola Kristiano ¿cómo estás? te pregunto a tí también... ¿para tí Jesús no era divino (Dios) cuando vivió como hombre en la tierra? Saludos PD No pude evitar hacerles esta pregunta |
Hola hermanos, Dios los Bendiga! ¡Está bueno este tema! Sin embargo, noto mucha confusión y qué mejor que un Católico (o sea yo) para explicar la razón por la cual llamamos a María Madre de Dios. Bueno, quisiera empezar citando las palabras de nuestro hermano Liberador: Cita Sin embargo, "se despojó a sí mismo", la Deidad dejó su trono y descendió tomando forma de siervo en el vientre de María. El Hacedor del Universo se hizo a sí mismo "semejante a los hombres", y en esa condición tuvo madre, es decir, un vientre materno que lo dio a luz como a cualquier otro hombre, pues era necesario que su sangre fuera derramada y su vida dada en expiación.
El comentario de la Biblia de Jerusalén a este pasaje nos dice: Cita 2: 7 (a) Lit.: “Se vació a sí mismo” el término “kénosis” procede de una raíz que significa “vaciar”. La fórmula está tomada de Isaías 53: 12. El pronombre reflexivo, que aparecen el versículo 7 (y ver Gálatas 2: 20) subraya la decisión del mismo Cristo, que optó por la muerte. El vaciamiento de que habla aquí san Pablo, alude más al modo que han hecho mismo de la Encarnación. Aquello de que Cristo se despojó libremente, haciéndose hombre, no fue la naturaleza divina, sino la gloria que de hecho le pertenecía y poseía en su preexistencia, ver Juan 17: 5, y que normalmente hubiera debido redundar en su humanidad (ver la Transfiguración, Mateo 17: 1-8). Prefirió privarse de ella para recibirla, sólo de Padre, ver Juan 8: 50. 54, como premio de su sacrificio, vv. 9-11. 2: 7 (b) Esclavo en oposición a Señor, v. 11; ver Gálatas 4: 1; Colosenses 3: 22. Cristo hecho hombre adoptó un camino de sumisión y humilde obediencia, v. 8. Este modo de existencia, a la luz de la alusión a Isaías 53: 12, sólo puede ser el humillado Siervo paciente de Yahvé, que murió por los demás, Isaías 53: 3. 5. 7. Nótese el contraste con Señor, v. 11. 2: 7 (c) No hay intención de atenuar la humanidad de Jesús, Gálatas 4: 4; Romanos 1: 3; 9: 5; Hebreos 2: 17. No obstante, si no hubiera sido diferente, no habría podido salvarnos. El, que estaba “vivo”, 2 Corintios 4: 10-11, resucitó a los que estaban “muertos”, Romanos 6: 4; Colosenses 2: 13. El no tenían necesidad de ser reconciliado con Dios, 2 Corintios 8: 9, mientras todos los demás la tenían, 2 Corintios 5: 18-19. 2: 7 (d) aunque diferente en su modo de existencia, Cristo compartió la naturaleza humana común a todos. Así pues, Jesús no se despojó de su condición divina, y, como lo dice San Pablo “en él reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente” siendo así Jesús Dios y Hombre Verdadero. Cita 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios,no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
Cito nuevamente el comentario de la Biblia de Jerusalén a lo marcado con azul de este pasaje: Cita 2: 6 (a) Lit.: “teniendo forma de Dios”. La “forma” designa los atributos esenciales que manifiestan al exterior la naturaleza. Cristo, siendo Dios, como era, tenía derecho a todas las prerrogativas divinas. La “forma de Dios” puede también entenderse como alusión a la condición de “imagen de Dios” propia de Adán. En efecto, siendo la “forma” un sinónimo intercambiable con “imagen” en los LXX, la “forma de Dios” que posee Cristo se puede identificar también con la “imagen de Dios” que se aplica a Adán, Génesis 1: 27; ¡ Corintios 11: 7, y a Cristo 2 Corintios 4: 4. 2: 6 (b) Lit.: “no consideró como presa el ser igual a Dios”, es decir, como algo que no se debe soltar, o mejor dicho, como algo de lo que hay que apoderarse. No se trata de la igualdad de naturaleza, exigida por la “condición divina”, y de la que Cristo no podía despojarse, sino de una igualdad de trato, o de dignidad manifiesta y reconocida, que Jesús hubiera podido exigir, aun en su existencia terrena. Todo lo contrario de la actitud de Adán, Génesis 3: 5. 22. A esta igualdad con Dios pertenece la “impecabilidad” de Cristo, 2 Corintios 5: 21; Juan 8: 46; 1 Juan 3: 5; Hebreos 4: 15; 1 Pedro 2: 22. Por esa carencia de pecado, Cristo no tenía que morir, ya que la muerte es un castigo por el pecado, Génesis 3: 3; Isaías 54: 16; Sabiduría 1: 12-14; Sabiduría 2: 23-34. Por la misma razón le competía el derecho de vivir eternamente, lo cual es una característica divina, Génesis 3: 4-5. En esta línea la traducción mas coherente sería: “no hizo uso de su derecho de ser tratado como Dios”
De este modo, Cristo no renunció a ser Dios, sino a ser tratado como Dios. Ahora viene lo bueno: Cita Pero luego de su muerte, el Señor concluyó su servidumbre, pues el Rey regresó a su trono, y volvió a tomar aquella condición de la que se había despojado, en la cual, María, nunca fue madre, pues no existía, así como no existe "Madre de Dios" (en el Antiguo Testamento así como en el Nuevo), pues así como Cristo era antes que Abraham, era antes que María, y si bien sabemos que ella fue la madre de Jesús en la condición de siervo, hecho semejante a los hombres, sabemos también que Cristo volvió a adquirir la condición de la Deidad en la cual estaba desde antes de la fundación del mundo, sólo junto al Padre.
Como lo explica los biblistas de Jerusalén, Jesús no volvió a tomar la condición divina, pues no podía despojarse de ser Dios, sino que “Dios lo exaltó” después de hacerse “obediente hasta la muerte”, y lo glorificó “con la gloria que tenía al lado del Padre antes de que el mundo fuese” (Juan 17: 5) Respecto al título de María como “Madre de Dios”, la Escritura explica que María es Madre de “Dios con Nosotros”, el Emmanuel, pues concibió en su vientre al “Hijo del Altísimo” Jesús que significa “Dios Salva”. De este modo, María es Madre de Dios, dado que Jesús es Dios y Hombre Verdadero Respecto al comentario que haces: “pues así como Cristo era antes que Abraham, era antes que María” entonces deberíamos tachar de hereje a San Pablo, pues escribe: Cita 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;
De ninguna manera hemos de tachar de hereje a Pablo, pero, si Pablo dice que a “nosotros” (incluido Pablo) Dios “nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo” ¿Cómo no pudo haber elegido también a María antes de la fundación del mundo para que fuera la Madre de Dios? Y, lo más sorprendente es que Dios eligió a María, al igual que a nosotros, para ser “Santa e inmaculada en su presencia”, pero, a diferencia de nosotros, el Padre eligió a María “antes de la fundación del mundo” para ser la Madre de su Hijo, y, como sabemos, Jesús y el Padre son Uno en su condición y naturaleza divina. Nuestro querido hermano Liberador, en un epígrafe posterior comentas: Cita Esas diferencias existen. Jesús es la imágen visible de Dios Padre, pero ¿es María madre del Padre?
Esto ya lo dejé bien claro en el tema “Verdadera devocion a MARIA SANTISIMA” en este mismo foro. María es: hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo y Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. María no es Madre del Padre, pero sí es Madre de Dios Hijo. Cita El problema es considerar la maternidad más allá del acto de dar a luz a un hombre, y llevarla a una aplicación erronea para aplicarla al Creador del Universo, Dios mismo. Con todo respeto, Liberador, te hago la siguiente pregunta: ¿Tu madre dejó de serlo después de darte a luz? Claro que no, del mismo modo María no deja de ser Madre de Dios Hijo (Dios con Nosotros y Dios que Salva) pues la misma escritura afirma que aún después de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo, María sigue siendo considerada “Madre de Jesús” (cf. Hechos 1: 14) Cita Por lo tanto, decir: "Jesús era hombre y era Dios, entonces María es madre de Dios", según el argumento católico romano, pasa por alto el hecho de que Jesús fue engendrado por el Espíritu de Dios,
De hecho (y lo puedes ver más claramente explicado en el foro: “verdadera devoción a María Santísima” María es Esposa de Dios Espíritu Santo, pues El engendró al Hijo del Padre en María, Madre del Hijo del Padre. Cita y puesto que las Escrituras nos enseñan que Dios es espíritu, y que es eterno, entendemos que María no engendró a Dios (acto necesario para ser madre de la Deidad).
Creo que tu afirmación va totalmente en contra de lo que se encuentra escrito en la Biblia, pues si “María no engendró a Dios”, por lo tanto, Jesús no es Dios, pues dice: Cita 30 El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
Ahora, que si la idea que quieres expresar es: que María no engendró a Dios Padre... en esto sí estoy totalmente de acuerdo contigo. Cita Como ya dije, el concepto de maternidad aplicado a Dios es un error conceptual que lleva al desconocimiento de la Deidad. Si el concepto de la maternidad de María es aplicado a Dios Padre o Dios Espíritu Santo, cierto es que sí sería un error conceptual, pero la Maternidad de María que aplicamos los Católicos con respecto a Dios, es al Hijo (que es Dios pero no es el Padre ni el Espíritu Santo) de ninguna forma estamos yendo en contra de la Escritura ni del conocimiento de Dios. Cita No en vano todos los evangelios registran el hecho de que Jesús nunca le dijera a María "madre", y sí en cambio la llamara diciéndole: "mujer". Esto es “harina de otro costal” y la explicación del ¿Por qué Jesús llamó a María mujer? Requeriría de un amplio estudio bíblico. Sin embargo, solamente quiero compartirles, en este momento, que Jesús llamó “mujer” a María, no porque la menospreciara, sino porque Jesús es el Nuevo Adán, y, por ende, María es la Nueva Eva. Ahora, no quiero escandalizarlos con esto último que he escrito, pero basta con ver el pasaje de la creación en el libro del Génesis, donde Adán le da dos “nombres” (o títulos) a Eva. En primer lugar, la llama “mujer”(Gn 2: 23) y, luego la llama Eva, por ser ella “madre” de todos los vivientes (Gn 3: 20) Del mismo modo, Jesús llama a María “mujer” (Juan 19: 26) y después la llama “madre” del discípulo amado (Juan 19: 27) De este modo, Jesús es el Nuevo Adán, y María es la Nueva Eva. Ahora, si pintáramos un cuadro de “la caída del hombre” tendría que aparecer: una mujer, Eva, que escucha al demonio, un árbol (el árbol de la ciencia) y un hombre, Adán, que peca después de la mujer. Del mismo modo, si pintáramos un cuadro de “la salvación del hombre” basándonos en Juan 19: 25, encontramos a una mujer, María, que escucha y obedece a Dios (según Lucas 1: 26-38), un árbol, es decir, la cruz de Cristo, y un hombre, Jesús, que obedece a Dios al igua que María le obedeció. Querer quitar a María del plan de salvación de Dios, es lo mismo que querer quitar a Eva de la historia de la caída del hombre. ¿Queremos quitar a María del plan de Dios? Bueno, entonces también quitemos a Eva de la caída del hombre. De este modo, sin Eva no hubiera caído el hombre, y del mismo modo, sin María no hubiera salvación para el hombre, y así lo explica San Pablo: Cita “Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar. Y el engañado no fue Adán, sino la mujer que, seducida, incurrió en la transgresión.” (1 Timoteo 2:13-14)
Sin embargo, San Pablo dice respecto a Adán: Cita 8 En efecto, no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre.
Y respecto a Jesús: Cita 12 Porque si la mujer procede del hombre (Adán), el hombre (Jesús, Nuevo Adán), a su vez, nace mediante la mujer. Y todo proviene de Dios. (1 Co 11)
Y es por ésto que Pablo también dice: Cita 11 Por lo demás, ni la mujer sin el hombre, ni el hombre sin la mujer, en el Señor. (1 Co 11) Dios los Bendiga! |
Upsss, disculpen las letras tan grandes y las enmarcaciones en blanco y rojo, no conocía este nuevo formato |
Saludos querido hermano Miguelito Trataré el punto importante: Cita Por lo tanto, deberemos llamar a María "madre de Jesús" para no inducir a la erronea creencia de que el Padre o el Espíritu tienen una "Madre". RESPONDES: "Como lo dije, a mi gusto personal yo llamaría a María “Medre de Jesús, que es Dios” y, ciertamente, de este modo no habría confusión, sin embargo, después de lo que hemos venido dialogando, creo que, al menos nosotros (los que estamos participando en este foro), ya podemos entender que cuando los católicos llamamos a María “Madre de Dios” lo hacemos por se ella madre de Jesús, que es Dios." Sobre esto que decis, hay dos cosas que explicar: Segundo: Importante es señalar y notar que "Madre de Dios" no es tan sólo una manera de llamar, sino un título para exaltar, pues, se entiende que cuando en las Escrituras se nos dice "María, la madre de Jesús" no es porque este sea un título que la ponga en una posición especial, sino que al haber muchas "marías", al decirse "la madre de Jesús", se distingue claramente de quién se trata, pues todos sabemos que hubo una María que fue la bienaventurada entre todas las mujeres en ser la mamá del Salvador. Ahora bien, llamarla, la llamamos María, y no por un gusto personal sino porque ese es su nombre. Además, cabe agregar que también se hace distinción diciendo "los hermanos de Jesús", lo cual, claro está, al igual que con María, no es porque tengan un título o posición especial con respecto a Dios, de ahí que el Señor Jesús dijera: "mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen". Por lo tanto, entonces, si bien entiendo lo que planteas al decir que los católicos al llamar a María "Madre de Dios" se refieren a que es la "madre de Jesús, que es Dios" (cito tus palabras), lo cierto es que hay algo más, pues en la práctica el término "Madre de Dios" se ha constituído en un título honorífico, un atributo para exaltar a la criatura, y así se llega, como vos mismo has escrito el ejemplo, de los tantos creyentes que terminan adorando a María (y la inducción a este pecado tiene sus razones en el catecismo y no en la sola Biblia). Por lo demás, ¿por qué no llamarla como escrito está? ¿Qué dice la Escritura? Tal debe ser nuestra pregunta para saber la voluntad de Dios. ¿Qué dijo el Señor sobre María? ¿Qué enseñó sobre ella? ¿La llamó "Madre de Dios"? Si realmente existiera una relación especial que la constituya en "Esposa del Espíritu Santo" o especial Intercesora ante el Trono del Padre por el hecho de haber sido mamá del Señor (que como ya se ha dicho, la Intercesión sólo puede realizarla el Sumo Sacerdote que es Cristo, y nosotros por medio de Él llegamos ante el Trono pues tenemos su Espíritu) ¿Jesús y sus apóstoles no lo hubiesen enseñado? ¿Qué dice la Escritura? No dice lo que te han enseñado respecto de los títulos que con los cuales se la exalta, llevándola a una posición que "ninguna otra criatura", para usar la argumentación propia del catecismo, posee, sino sólo ella, la Reina del Cielo del catolicismo romano, pero no ciertamente la madre de Jesús de las Escrituras testimoniales y espístolas doctrinales. La Escritura la individualiza llamándola María, la madre de Jesús. Nunca se la incluyó en la enseñanza epistolar inspirada de los apóstoles, ni se la llamó "Madre de Dios". Darle ese título va más allá de inducir al error que ya comentamos respecto del Dios el Padre y del Espíritu, sino que además, deja de ser una designación que la individualice (tal la función de un nombre o un hecho histórico) para pasar a ser un atributo único que se termina creyendo que ejerce en el cielo dónde no hay tiempo (la maternidad temporal de la tierra no fue en la eternidad del cielo), y donde en el seno del Padre, sólo está el Hijo que le ha dado a conocer. Por todo esto, haremos bien en enseñar estas cosas conforme a las Escrituras, llamando a María, por su nombre, e individualizándola o distinguiéndola por haber sido la madre de el Señor Jesús (hecho histórico), pero no por tener un lugar de preeminencia junto al Hijo en el cielo en un hipotetizado ejercicio maternal, lo cual va unido al título de Reina del Cielo que se le adosa, pues antes que María fuera, Él Señor, el Yo soy, era, es y será, únicamente (el único y unigénito) Hijo del Padre. Sólo Satanás anhela tener un lugar junto al Trono, y no ignoramos sus artimañas, pues con dulces palabras desea poner su sello (la mentira) induciendo a los corazones de los creyentes a poner su amor en una "Madre" junto al único Padre del Hijo de Dios. Ésto es lo que termina por constituir una herejía destructora, pues cuando un corazón es llevado a amar a la "Madre" a la vez que al Dios Padre, los muchos creyentes terminan extraviándose, sin que el catecismo aclare esta fuente de idolatría, pues, si no nos negamos a la verdad, sabemos que muchos católicos (no todos) le dan a su Reina del Cielo el nivel Sagrado exclusivo de Cristo, tal es, sólo por poner un ejemplo más, el sagrado corazón de María (junto al sagrado corazón de Jesús) al cual los seguidores católicos acuden por igual, llamándola en la oración al "sagrado corazón", "salvación mía", y demás cuestiones que también se han tratado en este subforo. Ver aquí: http://miarroba.com/foros/ver.php?foroid=315478&temaid=5367172 Y esto es el fruto de los dogmas y prácticas catolicoromanas, y no ciertamente, de las enseñanzas que surgen de las Sagradas Escrituras. Con lo cual bien haremos en no irnos más allá de lo escrito, para no envanecernos unos contra otros. Tal es lo acontecido por el obrar de los falsos maestros. Bendiciones |
Hola hermano Liberador, la Paz sea contigo.
A continuación cito un fragmento del concilio Vaticano II, que nos instruye sobre el culto a María dentro de la Iglesia Católica:
Cita IV. Culto de la B. Virgen en la Iglesia
66. María, que por la gracia de Dios fue exaltada-después de su Hijo- sobre todos los ángeles y hombres y en su calidad de santísima Madre de Dios estuvo presente en los misterios de Cristo, con toda razón es honrada por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo acuden suplicantes los fieles, en todos sus peligros y necesidades (192). Especialmente desde el Concilio de Efeso, el culto del Pueblo de Dios hacia María creció admirablemente en veneración y amor, en invocación e imitación, según las palabras proféticas de Ella misma: Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque hizo en mí cosas grandes el que es poderoso (Luc. 1, 48-49). Este culto, tal como existió siempre en la Iglesia, aunque es del todo singular, difiere esencialmente del culto de adoración, que se tributa al Verbo encarnado así como al Padre y al Espíritu Santo, y lo promueve en forma singular.Porque las varias formas de devoción a la Madre de Dios, que la Iglesia ha aprobado dentro de los límites de la doctrina sana y ortodoxa, -según las condiciones de los tiempos y lugares, y según la índole y carácter propio de los fieles- hacen que, al ser honrada la Madre, el Hijo, por razón del cual son todas las cosas (cf. Col. 1, 15-16) y en quien tuvo a bien el Padre que morase toda la plenitud (Col. 1, 19), sea mejor conocido, amado y glorificado, y sean cumplidos Sus mandamientos.
67. El Sagrado Concilio, al enseñar deliberadamente esta doctrina católica, exhorta a todos los hijos de la Iglesia a que cultiven generosamente el culto, sobre todo litúrgico, hacia la Bienaventurada Virgen, y que también estimen mucho las prácticas y ejercicios de piedad hacia ella, recomendados en el curso de los siglos por el Magisterio [de la Iglesia] y a que observen religiosamente todo cuanto, en los tiempos pasados, fue decretado sobre el culto de las imágenes de Cristo, de la Bienaventurada Virgen y de los Santos (193). Asimismo exhorta encarecidamente a los teólogos y a los predicadores de la palabra divina a que se abstengan con cuidado así de toda falsa exageración como también de una excesiva estrechez del espíritu, cuando se trata de la dignidad de la Madre de Dios (194). Cultivando el estudio de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres y Doctores y de las liturgias de la Iglesia, bajo la dirección del Magisterio, ilustren rectamente los dones y privilegios de la Bienaventurada Virgen, que siempre están referidos a Cristo, origen de toda verdad, santidad y piedad. Tanto en las palabras como en los hechos cuiden de evitar todo lo que pueda inducir a error a los hermanos separados o a cualesquiera otros, acerca de la verdadera doctrina de la Iglesia. Recuerden, pues, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un estéril y transitorio sentimentalismo, ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe verdadera, que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de Dios y nos inclina a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes. Como lo explica el concilio, el culto de María no es un culto de adoración, es decir, difiere del culto que se da a Dios (Padre, Hijo y espíritu Santo) Por lo que el culto a María se debe realizar dentro de los límites de la sana y ortodoxa doctrina, no para formular una falsa exageración, sino para que, por medio del conocimiento y honra de María, Jesús sea mejor conocido, amado y glorificado, y sean cumplidos Sus mandamientos.
Cierto es que se ha llegado a caer en el error, cuando hablamos sobre María; tal es el caso de la anécdota que te compartí, e incluso, el ejemplo que se aprecia en el chiste que también te había compartido.
Así, considero necesario que nos ayudes sacando del error a los hermanos católicos que hacen tanto una falsa exageración (como en el caso de los villancicos navideños, y con títulos como el de “salvación mía” a la Madre del Redentor) como una exagerada estreches de espíritu (que limitan a María a ser considerada como “la probeta” donde Dios encarnó a su Hijo)
Finalmente, respecto a lo que citaste de “catholic.net” quisiera transcribir la cita del Salmo 45 (al que se refiere ese usuario) aunado con el comentario de la Biblia de Jerusalén a este Salmo:
Cita Cita 45 Según algunos, este salmo sería un canto profano para las bodas de un rey israelita, Salomón, Jeroboam II o Ajab (que se casó con una princesa tiria, 1 Re 16: 31). Pero las tradiciones judía y cristiana lo refieren a los desposorios del Rey Mesías con Israel (figura de la Iglesia) ver Cant. 3: 11; Is 62 5; Ez 16: 8-13, etc., y la liturgia, a su vez, amplía la alegoría refiriéndolo a la Virgen María. El poeta se dirige primero al Rey Mesías, vv. 3-10, aplicándole atributos de Yahvé (Sal 145: 4-7. 12-13, etc.) y del Emmanuel (Is 9: 5-6), luego a la reina, vv. 11-17)
Como podemos ver, aquí se puede completar el argumento bíblico-alegórico que Pablo hace con Agar y Sara (en Gálatas 4: 21-31), donde los judíos conversos al cristianismo que quieren “estar sometidos a la Ley” (Ga 4: 21) junto con los demás judíos no conversos son “hijos de la esclava” (Ga 4: 24-25) es decir Agar, y el monte Sinaí (donde Yahvé dio los Dies Mandamientos a Moisés). Mientras que los cristianos somos hijos de “la libre”, que bien podría ser Sara, o mejor María, por ser ésta última, el monte de Sión, “pues dice la Escritura”(Ga 4: 27):
Cita 5 Así se hablará de Sión:
Y también dice la Escritura refiriéndose al Mesías:
Cita 16 Por eso, así habla el Señor:
Y sobre María y Jesús sigue diciendo la Escritura:
Cita 1 Por amor a Sión no me callaré, por amor a Jerusalén no descansaré,
Así, no es difícil encontrar un paralelismo entre María y Sión, pues, vuelve a decir la Escritura:
Cita 14 ¡Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores, Israel, alégrate y exulta de todo corazón, hija de Jerusalén!
De este modo, el paralelismo se hace aun más claro cuando leemos la Anunciación a María, que dice: (Nota, lo rojo es de Lucas 1, y lo azul es de Sofonías 3, e Isaías 62)
Cita 28 Y entrando, le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." 14 ¡Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores, Israel, alégrate y exulta de todo corazón, hija de Jerusalén!
29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. 16 Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No tengas miedo, Sión, no desmayen tus manos! (Sofonías 3)
31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 17 Yahvé tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! (Sofonías 3)
34 María respondió al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?"
“se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos” (Sofonías 3)
5 Como un joven se casa con una virgen, Y respecto a lo que dijo Jesús en la cruz: Cita 26 Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." 27 Luego dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. ¿Será que aquí se cumple lo escrito por el Profeta?: Cita 13 Todos tus hijos serán discípulos del Señor, y será grande la paz de tus hijos. 14 Estarás afianzada en la justicia, lejos de la opresión, porque nada temerás, lejos del temor, porque no te alcanzará. 15 Si alguien te ataca,no será de parte mía, el que te ataque, caerá a causa de ti. Ahora, si lo que he dicho resultara (y es) cierto, ¿será cierta la Palabra de Dios? cuando dice: Ahora, si lo que he dicho resultara (y es) cierto, ¿será cierta la Palabra de Dios? cuando dice:Cita Con todo amor te invito a no menospreciar a la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, María, madre nuestra! Dios te Bendiga! |
Estimado Miguelito Primero debemos señalar que lo ya dicho ha quedado en pie, lo cual a la verdad es testimonio de su veracidad y correcta exposición bíblica. Ahora bien, lo que citas del Concilio es una confirmación de lo que ya he señalado, respecto de la inducción al marianismo. Segundo, tu uso de la Escritura no es correcto, pues supones que María es Jerusalén, cuando ésta es una santa ciudad (en la que habitarán los santos), para ello podemos leer las Escrituras y ver como Pablo mismo concluye enseñándonos a quién corresponde la analogía de Sion (Jerusalén), la cual no es María sino Sara, la libre, simbolo del Nuevo Pacto. Isaías 62:6-8 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, 7 ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. 8 Juró Jehová por su mano derecha, y por su poderoso brazo: Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo;
Jeremías 4:14 Lamentaciones 2:13 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; 22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. Y ¿quién es la libre? Sara, y esto es una ALEGORÍA de nuestra filiación según la promesa, por eso se nos enseña que somos hijos de Sara cuya libertad (contrapuesta a la esclavitud de Agar) es alegórica de la Jerusalén que viene del cielo (nacemos de arriba, os es necesario nacer de nuevo... de lo alto, es decir, del Espíritu), no de María. Por lo tanto, no despreciamos a María, la madre de Jesús, pero rechazamos los intentos por torcer las Escrituras. Pues si se nos dice de Jerusalén que es "madre de todos nosotros" CLARAMENTE se incluye a María, pues es una hija de Dios, al igual que Pablo, Pedro, vos o yo. Por último, la Escritura nos revela CLARAMENTE la Jerusalén celestial, la cual no es María, sino la esposa del Cordero: 9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. 10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio. 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Espero que no desprecies la Palabra de Dios en pos de defender doctrinas de hombres. Porque ciertamente hemos llamado al limpio entendimiento de los lectores, y esperamos que el conocimiento de Dios sea sin mancha. Dios te bendiga |
Estimado Miguelito: Has citado lo que yo dije para decir algo que yo NO dije, pues has escrito: Cita "Por lo tanto, Sara es "la libre" y la libre es la "Jerusalén celestial", por lo tanto, Sara es la Esposa del Cordero ¿voy bien?" No vas bien, vas bien mal. Yo he dicho que así como Agar es la esclava y representa la Jerusalén terrenal (el antiguo pacto), Sara, la libre, representa a los hijos de Dios según el Espíritu (la promesa) y no según la carne (esclava de la Ley). Por lo tanto, Sara no es Jerusalén, sino una alegoría, pues así como ella fue madre por voluntad de Dios conforme a la promesa, nosotros somos nacidos de lo alto conforme a la promesa (la palabra del evangelio a los que reciben Su nombre). Por lo tanto, lo que dices luego son tergiversaciones que presentas, de que si Sara es la esposa, etc. La única esposa del Cordero es la Iglesia, lo cual incluye a Sara, María, Pedro, y todos los demás santos. Pero, siendo Jerusalén la madre de ellos y nuestra, sabemos que lo que has dicho al pretender que María fuera Jerusalén es un error. Y si se nos dice que Sara es nuestra "madre", de todas formas, el sentido que se le da nunca ha tenido el contenido espiritual que sólo tiene la filiación directa con Dios, el Padre, por medio del Hijo, pues, sabemos que aún Satanás es llamado "padre" pero de la mentira, por lo tanto, los términos deben entenderse en su contexto, lo cual, en el caso de María, cuando se la llama "Madre Santísima" más "Reina y Señora", y se acude a ella, etc., etc., su figura se transforma en un centro de devoción que toma lugar en los corazones de los simples, configurando una gran fuente de idolatría que se pretende negar, no obstante que Dios no puede ser burlado, ya que no sólo es objeto de especial culto, sino que toma la función del Padre para ser nuestro socorro, abogada, ayuda, etc., etc.. Y entonces se cumple la Palabra de Dios que dice: "Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira." (Salmos 40 ) Las enseñanzas sobre María que se denuncian en este subforo, son mentiras que desvían los corazones. Y lo digo ante Dios y me da limpio testimonio mi conciencia en el Señor de que no miento. El que quiera amar a Dios con toda su mente, lea y entienda. Cita Por cierto, hubo ango que nunca respondiste, y que quisiera respondieras:Respect o al comentario que haces: “pues así como Cristo era antes que Abraham, era antes que María” entonces deberíamos tachar de hereje a San Pablo, pues escribe: Cita 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo; 4 por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor; 5 eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad (de Dios Padre), 6 para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado. De ninguna manera hemos de tachar de hereje a Pablo, pero, si Pablo dice que a “nosotros̶ 1; (incluido Pablo) Dios “nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo” ¿Cómo no pudo haber elegido también a María antes de la fundación del mundo para que fuera la Madre de Dios? Miguelito, la herejía no es de Pablo, es del Concilio Vaticano II que niega la enseñanza de él cuando escribió que "nos ha elegido en él para ser santos e inmaculados en su presencia", pretendiendo enseñar otra cosa al decir que María tiene una posición mayor que esa (santísima, etc.) pues es el "Concilio Vaticano II, que nos instruye sobre el culto a María dentro de la Iglesia Católica: Cita IV. Culto de la B. Virgen en la Iglesia 66. María, que por la gracia de Dios fue exaltada -después de su Hijo- sobre todos los ángeles y hombres y en su calidad de santísima Madre de Dios estuvo presente en los misterios de Cristo, con toda razón es honrada por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo acuden suplicantes los fieles, en todos sus peligros y necesidades (192) ". Aquí no sólo hemos visto como ya dijimos, el error de aplicarle el término de "Madre de Dios" como título honorífico y de exaltación, sino que se la llama "santísima" lo cual no sólo va más allá de lo que Pablo enseñó, sino que niega que el único Santísimo en las escrituras es el Señor, y que ella al igual que nosotros es "santa e inmaculada", convirtiéndola con su doctrina de hombres, en "santísima" (¡superlativo exclusivo de Cristo!); y además vemos cómo el mismo Concilio induce al marianismo a través de ese título, pues ahí mismo se lee que al ser exaltada con "el título de Madre de Dios" los fieles católicos son llevados a acudir suplicantes a su amparo, "en todos sus peligros y necesidades" olvidando la Palabra de Dios que nos dice: "Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira." (Salmos 40 ) "No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiadoen Jehová," (Salmos 112:7 ) "Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza estáen Jehová su Dios," (Salmos 146 ) En la Biblia NADIE acude a otro que no sea el Dios de Jacob, nuestro ayudador, nuestra confianza, nuestro socorro, nuestro Padre, a quien se invoca SIEMPRE directamente, y no a través de una intercesora especial, leamos la palabra de Dios:
Cita Y lo mismo hizo Lucas, en Hechos 1, cuando dice "todos perseveraban unidos en la oración, junto con algunas mujeres, y con María la medre de Jesús, y con sus hermanos" Lee bien lo que ya se te dijo antes: "Madre de Dios" no es tan sólo una manera de llamar, sino un título para exaltar, pues, se entiende que cuando en las Escrituras se nos dice "María, la madre de Jesús" no es porque este sea un título que la ponga en una posición especial, sino que al haber muchas "marías", al decirse "la madre de Jesús", se distingue claramente de quién se trata, pues todos sabemos que hubo una María que fue la bienaventurada entre todas las mujeres en ser la mamá del Salvador... PERO también se hace distinción diciendo "los hermanos de Jesús", lo cual, claro está, al igual que con María, no es porque tengan un título o posición especial con respecto a Dios, de ahí que el Señor Jesús dijera: "mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen". Por último expresas lo siguiente: Cita Hermano, ruego a Dios les quite esa venda en los ojos que Satanás ha puesto en ustedes, pues disfrasa de "sana doctrina" y de "verdad" la mentira (o verdad a medias) que profesan, pues, por soberbia y envidia hacia los Católicos, Tu mensaje termina siendo un tanto ambiguo, pues, tratar de soberbio y envidioso a alguien creyendo que es porque "los Católicos" son los que tienen la verdad completa, es terminar un debate para transformarlo en una cuestión de apreciaciones subjetivas ad hominem, lo cual ciertamente nos habla de la abundancia de tu corazón. Por el momento estimo que he sido claro, tanto yo como los demás foristas que me acompañan en un mismo parecer. Dios te bendiga |
Todavia traigo otras dudas para plantear el tema: Sacado de un texto de Internet: Adorar es lo mismo que venerar? ¿Es adorar lo mismo que venerar? Muchos de nuestros hermanos afirman que ciertamente adorar es lo mismo que venerar por tanto venerar a María es cometer pecado de idolatría. Yo para salir de dudas acerca del significado de estas palabras consulté la máxima autoridad en esta materia: El diccionario de la Real Academia Española. Veamos como define ambas palabras: Adorar:1.Reverenciar con sumo honor o respeto considerándolo como cosa divina 2. Reverenciar y honrar a Dios con el culto religioso que le es debido. Venerar:Respetar en sumo grado a una persona por su santidad, dignidad o grandes virtudes o a una cosa. fuente: http://www.apologeticacatolica.org/Maria/MariaN02.htm Sin embargo, y hablando en terminos practicos, como un catolico pro medio puede saber la diferenciación?? Los catolicos la honran!!! Y hablan con la boca llena: nosotros la honramos, la reverenciamos y le damos honor:
Fuente: http://www.ewtn.com/spanish/preguntas/mar%C3%ADa_apolog%C3%A9tica.htm Los católicos honramos a María debido a su papel de cooperación con Dios en la salvación del mundo. Fuente: http://www.sordoscatolicos.org/Pagina%20de%20Maria_la%20Virgen%20Maria.htm Novena en honora la Inmaculada Concepción de María Fuente: http://www.churchforum.org/info/manual_de_oraciones/novena_en_honor_a_la_inmaculada.htm 1. DOMINICOS 2003 ¡Salve María! Hoy en la liturgia se hace memoria libre, según la piedad de los fieles, en honor a María, bajo el título popular de LA VIRGEN BLANCA. fuente: http://www.mercaba.org/FIESTAS/08-05_BASILICA_SANTAMARIA.htm 1.- CARTA DEL 25 DE ENERO DE 1822. El consejo provenía del Obispo de Pignerolo (Italia), Monseñor Bijex, consejero personal de los Colin durante cuatro años. En consecuencia, Juan Claudio Courveille redactó una carta para el Papa, pero como la encontraron muy defectuosa, los Colin la desecharon. Juan Claudio Colin escribió un nuevo texto en latín, copiado por su hermano Pedro. Fuente: http://correo.maristas.com.ar/m_marist/sur/sur54.htm Não há problema em venerar. Nós, os católicos, não adoramos Maria, nem a consideramos uma deusa. Nós a reverenciamos como um exemplo de fé e de amor a Deus. .* Fuente: http://br.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070116120057AAN1qJy&show=7 *(nota de letyhaquet)Primero que hacen una confusión entre venerar y adorr, ya que adorar es dar HONOR, HONRA y REVERENCIA, y aqui esta claro que los catolicos pro medios no saben efectivamente la distinción entre uno y otro. Não há problema em venerar. Nós, os católicos, não adoramos Maria, nem a consideramos uma deusa. Nós a reverenciamos como um exemplo de fé e de amor a Deus. .* Fuente: http://br.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070116120057AAN1qJy&show=7 *(nota de letyhaquet)Primero que hacen una confusión entre venerar y adorr, ya que adorar es dar HONOR, HONRA y REVERENCIA, y aqui esta claro que los catolicos pro medios no saben efectivamente la distinción entre uno y otro. O el primer texto se equiboca y mucho en decir que adorar es lo mismo que Honrar y dar Honor, o entonces la iglesia catolica y sus feligreses asumen de una vez por todas que la adoran, ya que adorar es lo mismo que honrar y dar honor, segun los terminos de la Real Academia de lengua Española. Muy atentamente |
2 temas importantes que despejarán toda duda: https://perspectivacristiana.mforos[....]972917/10229621-jesucristo-es-dios / https://gospel.mboards.com/2149777/[....]de-la-adoracion-de-la-virgen-maria/ |
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Por: Kristiano, el 09/Feb/2005, 20:50 | 09/Feb/2005, 20:50 | 8 | 954 | 16/Nov/2021, 11:52 Pablo_de_Tarso | |
Por: Kristiano, el 18/Sep/2004, 23:46 | 18/Sep/2004, 23:46 | 1 | 667 | 20/Oct/2004, 19:09 Yukiyuto |